24 de abril de 2012

Libro de quejas












        Lo cierto es que

        fueron pasando los días.

        Las horas de soledad,

        el cielo, las estaciones,

        los trenes repletos y oxidados.

      La piel de la justicia se marchito.

        Como las uvas del viejo vid

        de mi abuelo.




        Fueron muriendo

        los tranvías

        y las noches de paz.

        Se elevó una voz de protesta

        pero pocos escucharon.

        Y las pancartas

        parecían manchadas

        de sangre y de furia.




        De avenidas cortadas

        ¿volveremos algún día a ser escuchados?

        El pueblo es ignorado

        y es muy grande la vergüenza

        de tener que salir a buscar una atención.

        Pero aun más grande

        es la indignación ante sueldos miserables,

        por las injusticias a flor de piel,

        por un crimen sin resolver

      y por el arma cargada

      que es el hambre.




        Lo cierto es que fueron pasando los días

        sin nada bueno que sobre.

        Nos ahogaron las malas noticias

        y nada grato se salió del molde.
 

        Estas aquí,

        golpeando las puertas de tus derechos,

        pero solo el gas lacrimógeno

        te responde.







SEBASTIÁN DAVID



Las manos del futuro











Es en este espacio

que me encuentro

cargado de tiempo.

Repasando los ideales

del mundo que imagine

para las nuevas manos.

Y sus líneas serán los caminos

de un futuro promisorio.





Manos que tan lejos están

de ser estrechadas

con la fuerza total de la confianza.

Son más las manos que quitan

que las que dan.

Y más las que mendigan

por un poco de pan.




Pero un día sin pedir

y dando por nada,

solo se aferrarán al progreso. 

Manos que amarán la vida

y trabajarán

por la igualdad y la justicia

en un mundo pensado por

y para todos los hombres libres.



SEBASTIÁN DAVID


Inconforme


Triste.

Como una plaza vacía.

Una manifestación sin voz.

Y una política sin razón.





Tengo una melancolía

de una escuela

que solo llena estómagos.

De un cuaderno con malas notas.

De un pibe, una piba

sin amor

y al margen de todo.

Que por el odio

a una sociedad desequilibrada

y por necesidad se roba.

Así como les roban

el futuro y su razón de ser,


cuando es bloqueda


toda posibilidad de crecer.





¿Responsables?

Serán los dirigentes

de una política oscura.

Que con su convicción cloacal

quieren vaciar las mentes

de una posible amenaza.

Por que para ellos son peligrosos

los que piensan por si mismos

y no son movidos

por una fe de erratas.






Triste.

Como un poema que termina

sin resolver nada.

Pero con la firme intención

de movilizar algunas ideas.

Inconforme con el mundo

que te maltrata
y que de tanta basura

te rodea.



17 de noviembre de 2011

Atrapando Esperanza


“Todavía no han regresado.
Y nosotras, tenemos que cuidar unos pañuelos,
blancos como nuestros cabellos,
para los amargos días venideros.
Sin ustedes a nuestro lado,
esos días serán muy tristes.
Por eso juntamos nuestras fuerzas de mujer,
y cantamos tan fuerte,
que quizás lo oigan
llegando el estruendo
a través del aire”.
 
 
El texto es una versión “muy libre” de un poema del poeta chino Li Po (701-762)

11 de diciembre de 2010

Luminosa




Te fuiste
En una nota desesperada
Del piano
De la guitarra
Por sus cuerdas desgarradas
Por su boca
Y el encanto misterioso
Del paraíso anhelado
Y los acertijos
De humanidades sin escoria
Hiciste de la vida, música
De la muerte, eternidad
Y del dolor
Una gloria sin final
Mis recuerdos fueron
De lluvia
Acariciándote
De auroras boreales
De demonios espías
Envidiando ese contacto
Del que surge
La alegría
Mis recuerdos son
De intenciones transparentes
Como la que persigo ahora
Como la armonía
Con que tu respiración
Se acelera
Mientras duerme la ciudad
Y el universo no pestañea
Acordamos un viaje
De maletas cargadas
De auténtica felicidad
Esa que tu niño imagina
De esperanzas sin reposo
Como el que peregrina
Por caminos que nos llevan
Hacia mundo hermoso





k.s

12 de febrero de 2010

Fronteriza




Agujas del castigo
Transformándolo todo
En un paisaje índigo
Piernas que huyen
De balas sin sano juicio

Vientos que llaman
A las puertas del espanto
Hay una línea muy delgada
Entre pensamientos y actos
Líneas como alambres de púas
Quemándonos los labios

Liberada locura
Doblando del laberinto
Todas las curvas
Acechando en el cielo
Las criaturas del planeta
Como visitantes de la ciudad
Que ha destruido tu selva

Un diamante oscuro
Una esperanza rota
Destinos inciertos
Y la pesadilla incurable
De oxidados amuletos

Le queda el recuerdo
De lo dejado atrás
Que llegando al límite
Es un milagro floreciendo
En el desierto más triste



k.s

Tiempo Perdido




Días marcados en rojo
Desesperación rondando
Grandes manzanas azules
Paisaje sin sol subiendo
Mares perdiendo calma
Pasaje de un fuerte viento
Por entre las montañas

¿Para qué labrar la vida?
Si el mundo esta perdido
Y tanto hemos sufrido
Por un motivo de alegría

¿Por qué cantan los pájaros?
Si ha pasado el tiempo de soñar
Soñar con que las cosas tienen movimiento
Y que tu libertad abrirá el camino
Compasado el péndulo de todas las realidades
Sigues danzando con el destino
Jugando a que no hay final ni soledades

Y ese sabor a infierno que tiene el pecado
Esa irresistible dulzura de higo
Ese margen para el error que me deja su boca
La boca de las armas
Cargadas por ángeles
Con balas que perforan
Del alma su débil blindaje

Herida voz del gemido
Mortalidad que ama
Mientras los espejos cantan
Por tu tiempo perdido



k.s

15 de octubre de 2009

La otra mitad




La mirada desnuda
Del paso que descubre
El silencio
Y no se puede pensar
Cuando se percibe en el aire
La electricidad de lo eterno

Necesitamos
De nosotros mismos
De la unión perpetua
De nuestras manos
Jugando a ser su destino

Presente nuestra huella
En la memoria
Nos reconocernos
En el camino
Como la otra mitad
De nuestra historia


k.s